La vida social de los ricos en muchas ocasiones se asocia al deporte. No es de extrañar que sea un hábito determinante en la vida de las personas más ricas del mundo, ya que disponen de tiempo y dinero para desarrollar además de sus bíceps, sus contactos, crear clubes y afianzar relaciones.
Según un estudio, hay tres deportes que destacan sobre el resto en la preferencia de aquellos agraciados que rebasan la barrera de los 30 millones de euros y a los que se les considera como auténticos ricos.
- Vela. Según un estudio, el 38% de las personas más ricas del mundo salen a navegar a lo largo del año.
- Esquí. De acuerdo con el informe, el 12% de los millonarios tiene una casa en una estación o zona de esquí.
- Golf. Según Wealth -X (una agencia que genera información relativa a los multimillonarios) el 10% de las personas consideradas más ricas del mundo juega habitualmente al golf.
¿Y qué hay de los ultra millonarios? ¿Qué relación mantienen con el deporte? En el mundo hay 1.820 multimillonarios. Encabeza esa lista el presidente y fundador de Microsoft, Bill Gates, gracias a su patrimonio de 75.000 millones de dólares. En este caso la relación con el deporte es bastante escasa. Tiene una finca de caballos de 93 hectáreas en San Diego para que su hija Jennifer practique uno de sus deportes favoritos, el salto de obstáculos.
El 2º puesto del ranking de super millonarios es para el español Amancio Ortega, fundador de Inditex con un patrimonio de 67.000 millones de dólares. A sus 80 años recién cumplidos, entre sus hobbies se encuentra: pasear por Los Cantones, salir a navegar con su yate Valoria (de 31 metros de eslora y 6 de manga), nadar en el club financiero de A Coruña y, al igual que Bill Gates, complacer los deseos de su hija Marta, consumada amazona, para lo que en su día compró el centro hípico Casas Novas, un complejo ecuestre de 71.000 metros cuadrados y 60 cuadras, situado en Arteixo, y donde cada año se celebran concursos internacionales con la presencia de jinetes y amazonas del mundo entero.
Pero centrándonos en la lista también aparecen otras personas cuya vinculación con el deporte es mucho más estrecha y llamativa. Como es el caso de Carlos Slim, el mexicano ocupa el cuarto lugar en el ranking de super ricos y de todos es sabido su pasión por el mundo del fútbol. El empresario, de 76 años y gran aficionado de Los Pumas de la UNAM, ha tenido el extraño hobby en los últimos años de comprar varios equipos mexicanos y en este momento es el máximo accionista del Real Oviedo, equipo español.
Otros casos: Steve Ballmer, empresario y propietario de Los Angeles Clippers, equipo de la NBA; Paul Allen, fundador junto a Bill Gates de Microsoft y dueño de distintas franquicias (Seatle Seahawks (NFL) Portland Trail Blazers (NBA) y Seatle Sounders (MLS ) o Román Abramovic, el excéntrico multimillonario ruso con negocios en el sector del petróleo y propietario del Chelsea (Premier League), son ricos estrechamente ligados al mundo del deporte y a los que habitualmente se les puede ver en el palco o las gradas de los estadios, animando a sus equipos y fortaleciendo lo que han convertido en uno más de sus negocios.