Si alguna vez has pensado en que te gustaría tener la pulsera más cara del mundo, llega el momento de que la conozcas más de cerca. Se trata de la «Wallis Simpson Bracelet» la socialité americana que mantuvo una tórrida historia de amor con el Rey Edward VIII, que le llevó a él a la abdicación en su hermano.
Es una pieza de Cartier con diamantes y que representa a una pantera. Fue fabricado en 1952 en Paris y fue una de las 20 piezas que el ya duque y la duquesa de Windsor subastaron en 2010 mediante la casa de subastas Sotheby’s.
Aunque permanece en secreto, se dice que la compradora que finalmente se hizo con la pieza fue nada menos que la cantante pop Madonna, que que se probó varias piezas antes de la subasta final y parecía tenerle particular aprecio a ésta en concreto. El precio final se quedó en 7 millones de dólares.
Sin duda esa pulsera está cargada de simbología y el hecho de que estuviera relacionada con una de las parejas más polémicas del siglo XX, ha conseguido catapultarla hasta tal cantidad.