
Hoy quiero hablaros de algunas rarezas, consideradas las más caras del mundo o que llaman la atención por sus elevados precios; voy a hablaros de impresoras y de cartuchos, para acabar con un estudio que demuestra que las empresas pueden ahorrar hasta un 20% de sus costes, si tienen cuidado con la compra de material de oficina, entre otros costes no estratégicos.
HP ha fabricado ¡la impresora más cara del mundo!
La razón es que está hecha con oro de 24 quilates… fue expuesta en una feria de nuevas tecnologías, el motivo era, que este fabricante había llegado a los 4 millones de unidades vendidas y quería celebrarlo.
La idea, desde el punto de vista del marketing, está más que bien y ha sido un éxito rotundo, pero seamos realistas, tú en tu oficina no necesitas una impresora de oro, sino una que no sea como pagar una hipoteca.
Pero es que los cartuchos tampoco son baratos
Pues sí porque, dependiendo de la marca (la anterior es una de las mejores del mercado), cuando toque reciclar el cartucho puede ser que te lleves un gran susto, ya que el precio de los mismos, es aún mayor que… ¡el de la sangre humana! Dicho gráfico comparativo, pulula por internet y debería hacerles plantearse nuevas estrategias a los responsables de HP.
Hombre, seamos un poco coherentes, como es posible que una empresa como esta, con una gran calidad, que además, suele tener precios competitivos (dentro de su gama), no tenga en cuenta este detalle, que llama tanto la atención.
¡Pues me compro una láser!
Pues piénsalo antes, porque esas también gastan cartuchos, esta vez de un polvo que el laser fija a la hoja y también son muy caros; por tanto, la solución no pasa por cambiar el tipo de impresora.
La laser es más rápida, su resolución es mayor y suele dar menos problemas de mantenimiento; por eso quienes usan mucho la impresora, suelen optar por ella, porque a la larga ahorran. Pero si no es tu caso, una de inyección es suficiente.
Y cómo consigo ahorrar…
Mira, a veces, el ahorro proviene de saber sacar provecho a las situaciones, más que de buscar alternativas. Si el cartucho es caro, prueba a comprar una impresora de calidad y más barata que las hay, por otro lado, no olvides que una empresa normalmente va a comprar otros materiales de oficina, en los que podrá ahorrar dinero.
Un estudio de una consultora española, concluyó que las empresas pueden ahorrar hasta un 20% de sus costes, controlando el material de oficina, la mensajería y las telecomunicaciones, dicho estudio también expuso que este problema, el exceso de estos gastos, es muy habitual en nuestro país.
Lo primero, compara, para eso está Internet
Internet es una inestimable ayuda, que no todo el mundo lo utiliza en el ahorro de costes; en este caso me centraré en las empresas, que es donde un gasto descontrolado, puede llegar a convertirse en un gran problema.
Para no salirme del tema a tratar, me referiré al material de oficina, pero esto puedes extrapolarlo a la mensajería o las telecomunicaciones; como sabes, hay multitud de proveedores en la red y es necesario comparar entre ellos.
Pues eso es bastante engorroso ¿no?
Sí y no, plantéatelo así, imagina que ahorras unos 200 euros al mes en esto y le has dedicado cuatro horas, no está mal ¿verdad?, ahorrar costes es incrementar beneficios, no olvides eso nunca. Por tanto, que te parece si te pones manos a la obra.
Ábrete una hoja de cálculo, en Excel por ejemplo, pones una columna, del producto, el resto las irás rellenando después; la primera fila déjala en blanco para ir añadiendo al proveedor; perdón, antes de todo, ¿ya sabes lo que necesitas?, si no es así, tomate unos minutos y decídelo. Una vez lo tengas, ponte a navegar y empieza a rellenar la hoja.
Ya… y dónde busco
Fácil, abres un buscador, yo siempre suelo utilizar Google y escribes, impresoras tiendas on line y comienzan a aparecerte. En cada una de ellas, accedes a su catálogo y entras en la que más se asemeje a lo que necesitas, te recomiendo que pongas dos o tres de cada categoría.
Luego pones el precio por columnas, de manera que al final, puedas sombrear en rojo el más barato de cada una; es sencillo ¿verdad?, a veces, la solución a un problema suele ser la más fácil. Una vez que te has decidido, compras y ya está, tienes tu impresora en tu oficina a un precio razonable.
Recuerda que la red ofrece múltiples alternativas, pero que puedes comparar sin problemas, por ejemplo, entras en Pixmania o 20mil productos y llevas a cabo los pasos anteriores; la mayoría de tiendas te van a ofrecer catálogos muy completos y manejables, por tanto ya no hay excusas para dejar de ahorrar.