Puede que el whisky sea una bebida reservada para los más valientes, pero hay un whisky en particular que está reservado para los más poderosos y adinerados. Si hace unos meses os hablábamos de un Johnny Walker que costaba unas 100.000 libras (155,912.66$) hoy os traemos el que hoy en día le ha arrebatado el puesto. Se trata del Macallan Cire Perdue, también conocido como The Macallan 64 years old Lalique.
Fue concebido para homenajear el 150 aniversario del nacimiento de René Lalique, uno de los maestros vidrieros más importantes del mundo.
Lalique y Macallan se unieron para dar a luz a una botella de valor excepcional, elaborada mediante el método de fundición a cera perdida, consistente en destruir el molde tras realizar la única pieza. Por si eso no es suficientemente exclusivo, este whisky Macallan de 64 años está envejecido en tres barricas de roble español: la primera vertida en 1941, la segunda en 1945 y la tercera en 1946.
Para demostrar el gran poder de la unión de ambas marcas, en 2010 sacaron al Whisky más caro del mundo de gira mundial y en cada parada del tour fueron subastados dos vasos Lalique y una pequeña muestra del elixir amarillo. En 2010, mediante la casa de subastas Sotheby, se subastó una botella que contenía 1,5 litros por 460.000 $, suficiente para convertirlo en el whisky más caro del planeta.