
Un inocente licor de frambuesas negras resulta ser el licor más caro del mundo. Se trata del Chambord Royale Deluxe, pero esta vez el interior es lo de menos.
Una botella de este licor cuesta 2 millones de dolares precisamente por eso, por la botella. Está diseñada por Donald Edge y está decorada exquisitamente con oro amarillo de 18 quilates forjado a mano con incrustaciones de perlas rosadas. Por si fuera poco contiene 1.100 diamantes y esmeraldas de arrebatadora belleza.
Su estilo medieval inconfundible y, unido a los materiales, la convierten en una verdadera joya. La simbología utilizada es, cuanto menos, llamativa: un símbolo medieval de atribución cristiana con la cruz de un globo terráqueo.
El licor en cuestión, es lo de menos. Pero como dato curioso, se compone en el Valle del Loira (Francia).