
No existe sobre la faz de la tierra un automóvil más rápido o más caro que el Bugatti Veyron. Con sus 1000 cv de potencia, es capaz de superar los 400 km por hora, acelerando de 0 a 100 en apenas 2,5 segundos. El secreto de su asombrosa estabilidad se esconde en el diseño vanguardista de su aerodinámica. La pieza clave de la carrocería inteligente del Veyron es el espectacular alerón trasero que se despliega al superar los 220 km/h y comprime la suspensión para garantizar una adherencia total. Este coche es una joya sobre cuatro ruedas.
Precio: 1.500.000 €