
Durante el año 2010 se celebró en Sudáfrica el Campeonato del Mundo de Fútbol, en el que España consiguió alzarse por primera vez en su historia con el trofeo más cotizado de este deporte. Pero no es de eso de lo que vamos ha hablar hoy, sino de la creación que la casa Shimansky ideó para tan magno acontecimiento. Decidieron crear el que se puede considerar el balón más caro del mundo, el más cotizado.
No piensen sin embargo que este extraordinario balón les permitirá tirar mejor a puerta ni emular a los delanteros de la selección de fútbol de su país. No se trata de un artículo deportivo, sino de una joya con forma de balón de fútbol. Quizás hubiese sido mejor hacer una réplica de la Copa del Mundo, aunque supongo que tiene derechos de autor que desaconsejan la idea.
El balón llevó tres meses para realizar solo el diseño. Está adornado con 6.620 diamantes blancos y 2.640 diamantes negros, que hacen un total de 3.500 quilates en diamantes de Sudáfrica. Es del tamaño de una pelota de fútbol reglamentaria, pero con un peso de 2.2 kilogramos.
Este balón de fútbol fue diseñado para atraer a los turistas ricos aficionados al fútbol interesados en la compra de piedras preciosas de Sudáfrica. Shimansky también realizó réplicas de cristal de dicho balón de fútbol que fueron exhibidas en sus tiendas locales para ser subastadas con fines benéficos.
Este balón de fútbol de diamantes de Shimansky tiene el asombroso precio de 20 millones de rands sudafricanos, o lo que es lo mismo, 1.89 millones de euros.
Además de este balón, Shimansky creó un anillo de diamante conmemorativo para la Copa del Mundo de Futbol de Sudáfrica de 9,3 quilates cuyo valor es de aproximadamente 12.500 euros y unos gemelos de plata que solo cuestan 100 euros. Para los que nos parece caro incluso este par de gemelos vendían unas camisetas con la frase “Estuve en Sudáfrica y me acordé de ti” en un chino cerca del hotel que ni siquiera llevaban el logotipo del Mundial.
Precio 1.890.000 €