Costaba solo 130 euros, pero no la garrafa de 5 litros (las cosas caras vienen en frascos pequeños), sino la botella de 50cl. Se trata de el aceite que lanzó en 2008 la marca Poaig de la D.O.P. Comunitat Valenciana – Maestrat bajo el nombre de “El Mil del Poaig”; y que se incluyó en la lista de los 100 mejores productos del año de la galería londinense Harolds. El envase era de porcelana.
En 2011 El Poaig lanzó al mercado “El Verd del Poaig”. Se trata de un aceite de oliva de características organolépticas excepcionales. Procede de un campo de olivos milenarios de la zona de Maestrat (Castellón) de la variedad Canetera. Son “los ingredientes de la eterna juventud”, según los productores.
En esta ocasión se presentó en un nuevo envase de cerámica valenciana protegido por una estructura de láminas de cartón termosellado sin aplicar ningún tipo de adhesivo. Con una capacidad de 250cl el precio de veta es de 45€. El packing es diseño del estudio valenciano CuldeSac. Sus diseñadores explican que está especialmente ideado para preservar sus propiedades.
Cuenta con un sistema exclusivo para que «cada gota resbale lentamente por el dispensador, favoreciendo el retorno del aceite y su visualización emotiva».
“El Verd del Poaig” es un aceite lleno de matices, sorprendente al paladar y el olfato. Presenta notas de hierba cortada, almentras y nueces. Al paladar sorprende por su suavidad y delicadeza.
La empresa fabricante, la valenciana Poaig, solo tiene estos dos aceites de oliva a la venta. Su delicadeza aromática y gustativa los convierten en todo un lujo para los amantes de la gastronomía más exquisita. Tanto “El Verd del Poaig” como “El Mil del Poaig” (el aceite más caro del mundo) se pueden adquirir online a través de la página web del fabricante o en las galerías Harolds. No, no lo venden en el Lidl.
Precio: 130€