Ha llegado el momento de hacer balance, y en 2016 el 1% de la población más rica ha acumulado más riquezas que el otro 99%. Este fenómeno viene creciendo desde los años 80, la brecha entre ricos y pobres no para de crecer, y de esta realidad no se libra casi ningún país. España no es una excepción.
El concepto de súper ricos ha surgido para referirse a ese 1% de multimillonarios que tienen propiedades de lujo en las principales capitales del mundo, además de poseer jets privados y yates que algunos ni se imaginan que existen, esta forma de vida es una incógnita para el resto de los mortales.
Esta brecha gigante hace que los súper ricos sean una raza aparte y se muestren intolerantes a la debilidad. Una característica común que une a los ricos más solidarios y filántropos con los más recluidos en su propia burbuja es que no son capaces de comprender por qué el resto de la humanidad no tiene la determinación de tener éxito como la tuvieron ellos. Pero lo cierto es que no todo el mundo tiene los dotes para ser un emprendedor.
Existe una separación física con el mundo real, desde el viaje en jet privado o la llegada al helipuerto, la suite presidencial de los hoteles más caros del mundo… Es simple, no comparten espacio físico con el resto de la humanidad.
En general comen mejor, tienen mejores escuelas, duermen mejor, se visten mejor y tienen una sanidad mejor con lo cual les convierte en una raza con mejor salud y más rica. Incluso pueden evitar la contaminación en las grandes ciudades gracias a sus propias reservas de aire móviles que instalan en cualquier lugar donde decidan vivir.
Otra característica es que nunca se conforman con el dinero que tienen porque siempre están pensando en el puesto que ocuparán de la lista Forbes. Algunos propietarios de aerolíneas y equipos de fútbol ni siquiera se creen ricos.
Las debilidades de los ricos son:
Los yates
Los aviones privados
Las obras de arte
Antigüedades
Joyas
Coches de colección