
Las alfombras son muy bonitas, elegantes y visten cualquier rincón de nuestro hogar; las hay de todo tipo en cuanto a tamaños, materiales, colores y motivos. Ahora bien, de manera análoga, también hay una gran variedad de modos para limpiarlas, dependiendo del tipo de alfombra. Es decir, que no basta con averiguar cómo limpiar una alfombra sino cómo se limpia determinada alfombra. Hoy en día, simplemente con buscar alfombras online en internet encontrará un montón de información al respecto.
Por lo tanto, es importante saber bien del material que está compuesto, pues, en muchos casos, dicho material se combina con otros pero en menor medida y no nos percatamos de él, así como también de la calidad de su tintura.
En esta ocasión daremos algunos consejos o trucos:
En el caso de la mancha, si ésta es fresca, vale la pena apresurarse a limpiarla para que salga más rápido. Se le puede poner bicarbonato diluido en agua y luego limpiar con un trapo seco y bien limpio. Se dice que lo importante es que el líquido a utilizar tenga burbujas, por lo que se podría usar también agua con gas o agua oxigenada.
Sin embargo, si la mancha es vieja, se podría probar con una mezcla de detergente (dos cucharadas), vinagre blanco (tres cucharadas) y agua (una taza) pero en este caso secarlos con un secador de pelo en frío.
Ahora bien, si simplemente manchamos la alfombra al llegar con las botas llenas de barro, en este caso, es recomendable esperar a que se seque bien y posteriormente cepillarla fuertemente. Luego, mojar la zona con una combinación de tres partes de agua y una de amoníaco.
Otros, simplemente lavan a mano con agua y detergente, la enjuagan bien, secan el exceso del agua con toallas y la dejan al aire para que se seque completamente, aunque de manera que no le dé el sol, pues, la acción directa del mismo puede opacarla, podría perder color o bien encogerse.
Es recomendable utilizar un detergente con pH neutro.
Otro truco consiste en espolvorear toda la alfombra con sal fina y luego de una hora, pasar la aspiradora para que recupere el brillo de sus colores.
Las alfombras de lana no se deben secar con vapor, pues el calor podría hacer que se encoja.
Si tenemos dudas respecto a la calidad de los colores y si determinado producto puede quitar brillo o intensidad, es recomendable que probemos en una esquina o una zona poco visible.
Espero que os hayan servido y que de esta manera, puedan disfrutar de la alfombra por mucho más tiempo.